Sergio Massa se apersonó hoy en la Legislatura bonaerense. El líder del Frente Renovador llegó sobre el mediodía para reunirse con sus diputados y apurar a Cambiemos para aprobar en el recinto la emergencia en infraestructura escolar.

El proyecto -impulsado por el diputado massista Pablo Garate- asoma como una demostración de fuerza, más allá de la injerencia que pueda tener en práctica en los establecimientos escolares. LPO había adelantado que el Frente Renovador estaba amalgamando a toda la oposición para avanzar con un expediente resistido por el oficialismo.

En la Legislatura, Massa mantuvo un encuentro con sus legisladores y un grupo de docentes. Luego almorzó con sus diputados y antes de retirarse mantuvo una reunión con el presidente de Diputados, Manuel Mosca.

En ese encuentro -del que no hubo foto oficial- Mosca le transmitió que el bloque Cambiemos también apoyaría en el recinto la iniciativa del Frente Renovador.

El proyecto llega al recinto en días críticos para el gobierno en materia de infraestructura escolar, luego de la trágica explosión de la escuela de Moreno, que causó dos muertes.

El texto declara la emergencia en materia de infraestructura escolar en la provincia con la finalidad de solucionar en forma urgente los problemas de infraestructura existentes.

Ya en la sesión, fue el massista Garate quien presentó el proyecto y dejó en claro que, según el texto, a los 30 días de promulgada la ley de emergencia, el ministro de Educación, Gabriel Sánchez Zinny, deberá concurrir a la Legislatura para presentar un informe con la situación de las 12.000 escuelas de la provincia.

Ese punto asoma como una novedad respecto del blindaje por parte de los legisladores de Cambiemos hacia Sánchez Zinny. Hasta ahora, el oficialismo solo había accedido a convocar al vice ministro de Educación, Sergio Siciliano. Su paso por la comisión de Educación no fue del todo feliz: allí reconoció por primera vez la responsabilidad del gobierno en la explosión fatal de la escuela de Moreno.

En el recinto, Garate instó a todo el arco opositor a controlar de la Comisión Bicameral que se incluye en el proyecto a controlar el plan de obras al que consideró como el corazón de la ley.

"Todos los días entran miles de chicos y docentes a las escuelas. Y sabemos las condiciones en las que están las escuelas", dijo el diputado massita y evitó entrar en la polémica de culpar el gobierno por la explosión de Moreno. "Espero que esta ley sea un aporte a la resolución de una de las problemáticas más grandes que tiene la provincia", dijo.

El diputado massista Pablo garate.

Aglaplata

Quien no evitó la polémica fue Florencia Saintout, la diputada de Unidad Ciudadana. "Nosotros sí creemos que hay responsabilidades y por eso seguimos pidiendo a Vidal por la remoción de Sánchez Zinny", dijo.

La diputada dijo que el proyecto se da en un contexto de remoción de la escuela pública y recordó que a fines del año pasado la Gobernadora se ocupó de desarmar la Unidad Ejecutora Provincial, un organismo que ejecutaba fondos para levantar 700 escuelas.

La diputada recordó que allí quedaron 380 trabajadores en la calle y no se pudo construir ninguno de los miles de jardines prometidos por la Gobernadora.

Saintout chicaneó al lilito Guillermo Castello por admitir semanas atrás que "llegaron al gobierno sin tener la menor idea de la cantidad de escuelas que tenía la provincia de Buenos Aires".

Castello fue el encargado de defender al gobierno de Vidal. El presidente de la comisión de Educación no esbozó ningún tipo de plan de obras para palear para la crisis edilicia de las escuelas. Por el contrario, se plegó al discurso que viene bajando el gobierno de María Eugenia Vidal desde que ocurrió la tragedia y volvió a reconocer que no sabían la cantidad de escuelas que tenía la provincia.

"Cuando llegamos al gobierno nos encontramos con que no había datos. No se sabía cuántas escuelas había. Aunque parezca mentira, el gobierno tuvo que hacer un relevamiento y ahí nos encontramos con que había 12.000 edificios y todos tenían problemas de infraestructura", dijo y reconoció que el gobierno está trabajando sólo en la mitad de esos establecimientos.